Hoy mientras leía algunos devocionales pensé en los muchos mensajes que a raíz de la situación que estamos viviendo se han estado compartiendo por los medios sociales. Hay muchas predicaciones, muchos cantos de alabanza y esperanza, muchas ideas para superar el temor, la tristeza, la angustia, y un sin fin de temas que tienen como objetivo transmitir paz, consuelo y esperanza.
En lo personal he leído y compartido muchos de esos mensajes, pero hoy me hago una pregunta muy sencilla; ¿estoy aplicando esos mensajes a mi experiencia personal? En reiteradas ocasiones he leído y compartido versículos que aseguran el cuidado y la protección de Dios en medio de las dificultades y las crisis tales como Isaías 49:10 “No temas porque yo estoy contigo, no desmayes, porque yo soy tu Dios… y Salmo 55:22 “Echa sobre Jehová tu carga, y él te sostendrá…” Pero hoy cuando enfrento los temores naturales de no saber qué será lo próximo que sucederá con toda esta situación que estamos viviendo, me pregunto: ¿aplico esas palabras a mi propia vida para encontrar paz y esperanza? ¿Se las comparto a otros, pero cuando estoy ansiosa, angustiada y preocupada no puedo aplicarlas para mí misma?
Siendo sincera debo admitir que yo también he sido víctima de esos momentos en los cuales siento que mis miedos y preocupaciones son mayores que mis esperanzas, y eso no es falta de fe; es tan solo que mi parte humana se quiebra y me asalta el temor. Sin embargo, hay esperanza y siempre la habrá porque tenemos un Dios tan misericordioso que conoce esas subidas y bajadas de nuestra vida espiritual y se acerca para decirnos: “No temas, yo te ayudo… te voy a sostener con mi mano derecha”.
Gracias Señor, por conocernos tan bien y a pesar de ello amarnos con un amor eterno e incondicional.