Echa sobre Jehová tu carga, y Él te sustentará… Salmo 55:22
En su libro de Manantiales en el Desierto, Lettie B. Cowman cuenta la historia de un pastor que tenia una pesada carga debido a su ansiedad. Después de llevar ese peso por bastante tiempo, comenzó a darse cuenta de que su ansiedad era casi totalmente causada por cosas prestadas. Una buena parte de su preocupación pertenecía al mañana. Otra parte aun mayor tenía que ver con la semana siguiente. Y un buen porcentaje eran cosas que arrastraba del ayer.
Este pastor había cometido el error de cargarse en el presente con cosas que pertenecían al pasado y al futuro. Nunca te abandones a expectativas sombrías — concluyo la señora de Cowman—. ¿Quién te dijo que la noche nunca terminara en día? ¿Quién te dijo que el invierno de tu descontento va a progresar de escarcha a escarcha, de nieve, granizo y hielo a una mayor cantidad de nieve? Pon tu esperanza y tu confianza en Dios, que nunca ha fallado.
Que tontería es cargar con nuestras preocupaciones pasadas y futuras! Échalas sobre el Señor apropiándote de su perdón por los pecados del ayer y dejando que El se ocupe del mañana. Luego, vive el presente. Regocíjate en la fortaleza que te da para hoy. Dios aligerara tu carga.— RWD
No trates nunca de llevar las cargas de mañana con la gracia de hoy.
Este mensaje lo leí en un folletito publicado por Nuestro Pan Diario y me pareció bueno para compartir con ustedes.
