¿Alguna vez se le ha ocurrido pensar en el trabajo que realizan los ángeles? Hay muchas personas que no tienen una idea clara de lo que son los ángeles y cuál sea su función o trabajo. Para nosotros los cristianos los ángeles representan seres celestiales a los que asociamos con la presencia de Dios, y aunque sabemos que existen ángeles malos por lo general nos enfocamos más en el trabajo de los ángeles buenos en favor de la humanidad.
Sin embargo, recientemente mientras leía un capítulo del libro titulado El Camino a Cristo vino a mi mente un pensamiento que tal vez usted amiga o amigo lector nunca antes lo ha pensado. Voy a transcribir la cita para luego comentarla:
“El esfuerzo por hacer bien a otros se tornará en bendiciones para nosotros mismos. Este era el propósito de Dios al darnos una parte que hacer en el plan de la redención. Él ha concedido a los hombres el privilegio de ser hechos participantes de la naturaleza divina y de difundir a su vez bendiciones para sus semejantes. Éste es el honor más alto y el gozo mayor que Dios pueda conferir a los hombres. Los que así participan en trabajos de amor son los que más se acercan a su Creador.
Dios podría haber encomendando a los ángeles del cielo el mensaje del evangelio y toda la obra del ministerio de amor. Podría haber empleados otros medios para llevar a cabo su propósito. Pero en su amor infinito quiso hacernos colaboradores en él, con Cristo y con los ángeles, para que compartiésemos la bendición, el gozo y la elevación espiritual que resultan de este abnegado ministerio”. P82
Bien, ahora que leyó la declaración quiero plantearle lo que vino a mi mente. Dios nuestro Creador nos ama tanto que cuando Adán y Eva le fallaron desobedeciendo su mandato, permitió que Jesús su hijo viniera en forma humana para pagar el precio del pecado cometido y de esa forma restaurar el camino para que la raza humana pudiera nuevamente estar en amistad con Dios. El pecado hizo una separación entre Dios y nosotros, pero Jesús estableció un puente que nos une. Muchos hombres y mujeres no saben de la existencia de ese puente, o si lo saben, no tienen una idea de cómo cruzarlo para encontrar liberación y paz. Alguien tiene que enseñarles el camino, explicarles los resultados que la desobediencia ha traído y hablarles de la bendición de acercarse a Dios quien es amplio en perdonar y amar. Ese trabajo necesita ser realizado, y la cita antes mencionada enfatiza que Dios pudo haber escogido ángeles para hacerlo, pero no lo hizo. ¡NOS ESCOGIÓ A USTED Y A MÍ!
¿Se ha dado cuenta que en lenguaje popular nosotros podemos decir que dejamos a los ángeles desempleados? Me imagino ver dibujado en su rostro una sonrisa. En realidad lo que quiero enfatizar es el hecho de que usted y yo tenemos un alto privilegio. La Biblia declara que los ángeles “son espíritus ministradores enviados para servicio a favor de los que serán herederos de la salvación” (Hebreos 1:14). Ese trabajo se nos ha encomendado a nosotros y debemos sentirnos privilegiados de poder realizar una tarea que los ángeles como seres sin pecado pudieran hacer mejor que nosotros, pero Dios ha dispuesto que nosotros los seres imperfectos nos encarguemos de llevar la tarea adelante. Lo hermoso de la declaración que leímos es que en realidad la tarea nuestra de compartir el mensaje de salvación es asistida por los ángeles así que “no están del todo desempleados”. Ellos nos acompañan, nos cuidan y nos ayudan para llegar hasta las personas que no conocen el plan de salvación. Me siento feliz de que Dios me escogiera para trabajar con los ángeles. ¿Y usted que piensa?