Se ha dicho que los abuelitos somos las personas más pacientes porque tomamos tiempo para explicar y contestar las preguntas que nos hacen los niños, especialmente nuestros nietos. Hace un par de días nos visitó nuestro nieto Ian y mientras conversábamos los adultos sobre la terrible situación que vive Venezuela, nuestro hijos Enrique (papá de Ian) nos comentó que todos los días estaban orando en su casa por los tíos de Venezuela pero que sus niños no entendían lo que estaba pasando y la razón por la cual debían orar por la seguridad de nuestra familia que vive en ese país.
Para los niños muchos de los grandes conflictos y problemas que enfrentan las naciones son totalmente desconocidas. Si acaso miran alguna noticia en la TV es posible que pregunten sobre lo que han visto, pero por el contrario, ellos no siguen el curso de las situaciones políticas o sociales como nosotros los adultos. Su mundo es reducido a ellos, su familia inmediata y lo que esté en su entorno cercano. Sin embargo, los adultos debemos responderles sus preguntas, o explicarles cuando ellos dan una demostración de solicitar más información sobre algo. Nuestras respuestas deben ser sencillas, al nivel de la edad de los niños y concretadas a las preguntas que nos hagan. Entrar en detalles y describir escenarios de extremada violencia no producirán nada beneficioso para los niños y por el contrario los puede llevar a un estrés innecesario que genere temor e inseguridad.
Mi esposo se sentó con Ian y le explico en forma sencilla que las personas en Venezuela tienen muchos problemas porque no consiguen suficiente comida, que los niños allí no pueden salir a jugar porque hay mucho peligro en las calles y trató de que pudiera entender que debemos orar por nuestra familia que vive allá y por todas las familias que están sufriendo. Aunque Ian no entienda todo lo que está sucediendo, es bueno que manifieste sensibilidad ante el dolor ajeno. Siendo que tanto él como todos nosotros podemos orar para pedir bendición, paz y protección aquí les compartimos una foto que Ian quiso tomarse para demostrar su solidaridad con la familia y los niños de Venezuela.
