Mi Princesa,
Tú eres mi obra Maestra. Yo amo lo que he creado. ¡Me deleito en ti! Nunca te sientas insegura por pensar en todo lo que no eres, porque yo te he hecho a mi imagen y tu singularidad es un regalo de mi parte. Yo no te he dado una vida, y mi amor, para que te reduzcas y acomodes a un molde hecho por el hombre.
Tú eres de linaje real, pero no lo descubrirás mirándote en el espejo. Permíteme ser tu espejo, y yo te devolveré la imagen de tu verdadera belleza. Cuanto más me mires, más podrás apreciar la habilidad con que obro en ti. Cuanto más ponto logres verte como quien eres en realidad, más rápidamente podrás comenzar a reinar con un verdadero propósito como mi valiosa princesa.
Con amor,
Tu Rey y Creador
Nota: Eres una mujer valiosa para Dios. Nunca permitas que los mensajes de rebaja, o de humillación te hagan sentir inferior. Jesús pagó un alto precioso por ti y eres preciosa para Él.