¿Alguna vez has salido corriendo a la tienda en busca de un ingrediente que te hacía falta, únicamente para descubrir que lo habías tenido a la mano desde el principio? Eso nos ha sucedido a todas las amas de casa y con frecuencia se debe a que no tenemos los artículos bien organizados y ubicados en la despensa de manera que con una mirada rápida podamos saber si tenemos lo que estamos buscando o si hay que salir a la tienda a comprarlo. Considera las siguientes sugerencias y mira si las puedes poner en práctica.
Asigna los anaqueles – Designa un lugar para cada tipo de artículo en tu despensa; los cereales en tal lugar, los alimentos enlatados en otro lugar, las especias en un espacio y los granos y producto perecederos en otro sitio. Si te acostumbras a colocar siempre los artículos en ese mismo lugar seguramente cuando alguno te falte lo notarás inmediatamente porque se verá su lugar vacío.
Reduce el espacio entre los artículos – Asegúrate de que no haya demasiado espacio vacío en los anaqueles.
Utiliza recipientes de diferentes tamaños – Las latas vacías o recipientes de vidrio son ideales para los alimentos que vienen en bolsas delgadas de papel o plástico. Si guardas el arroz en una bolsa abierta se puede regar y ocasionar plaga de insectos en tu cocina. Busca los frascos en las tiendas de ofertas y lúcelos sobre el mostrador de tu cocina o en la despensa. Ahora se pueden conseguir recipientes plásticos a muy buen precio y son fáciles de decorar con calcomanías o cintas de colores. Así ahorrarás espacio en la despensa.
Usa un sistema de almacenaje práctico – La mejor forma de ubicar los artículos en la despensa es por su contenido. Eso significa que cada sección de tu despensa estará asignada para determinados productos. Recuerda que los productos secos deben estar juntos y los líquidos o enlatados deben ser ubicados en otra parte. Cada persona diseñará su sistema de almacenaje de acuerdo a lo que considera más práctico para su hogar y familia.
Revisa la despensa semanalmente – Una mirada a la despensa cada semana te permite saber lo que tienes allí y que debes usar antes de que se cumpla la fecha de vencimiento. De igual forma podrás de un vistazo saber si necesitas más azúcar, si ya te falta sal, y si el aceite no es suficiente para la semana.
Desecha lo que no ha sido usado por mucho tiempo – En ocasiones se compran productos que se guardan en la despensa y allí quedan por muchos meses. Antes de tirarlos a la basura revisa la fecha de vencimiento del producto y considera si está bueno para su consumo o no. Nunca dejes productos por mucho tiempo en la despensa especialmente si son granos o harinas porque tienden a crear insectos que dañan muchas otras cosas. No compres artículos cuyas fechas de vencimiento sean cercanas a menos que los vayas a utilizar pronto.