1. Creo en Dios el Padre, en su Hijo Jesucristo y en el Espíritu Santo, y en que siempre han existido y existirán.
2. Creo que Dios creó el mundo y todo lo que hay en él, y a las primeras dos personas, en seis días reales de creación y que yo también fui creado por Dios.
3. Creo que Dios santificó el séptimo día de la creación y que lo ha apartado por toda la eternidad para que me recuerde quién es él y que desea ser mi amigo y pasar tiempo conmigo.
4. Acepto la muerte de Jesús en la cruz para salvarme del pecado y también su resurrección. Jesús está ahora en el cielo intercediendo por mí y preparándome un hogar especial para mí.
5. Acepto el nuevo corazón que Dios me da en vez de mi corazón lleno de pecado; así el Espíritu Santo puede ayudarme a vivir como Dios quiere.
6. Creo que Jesús está en el cielo como mi Mejor Amigo, Sumo Sacerdote y Salvador. Dios me da el Espíritu Santo para que pueda tener buena disposición, pueda perdonar, amar y ser obediente así como fue Jesús cuando era un niño.
7. Creo que Dios me dio su Palabra, la Biblia, como mi más importante libro de texto para descubrir el carácter amante y justo de Dios y para que me guíe al ir siendo cada vez más como Jesús.
8. Acepto los Diez Mandamientos que me piden que respete a Dios primeramente y luego a toda su creación, incluyendo el sábado, el séptimo día de la semana.
9. Acepto mi responsabilidad para ayudar a las personas a prepararse para el regreso de Jesús para llevar a su pueblo al hogar celestial, en su segunda venida. Voy a participar en el servicio de comunión como un recordativo de que Dios tiene un plan para salvarme a fin de que pueda vivir con él por siempre.
10. Creo que las personas que mueren están durmiendo en la tumba, donde sus cuerpos se convierten en polvo. En la segunda venida, Jesús les hará nuevos cuerpos que ya nunca podrán morir.
11. Creo que Dios le da dones especiales a su pueblo y que el don de profecía es uno de los dones dados a su iglesia para entender mejor a Dios y su Palabra. Dios me ha diseñado con dones especiales para ayudar a otras personas a seguirlo.
12. Honro el amor de Dios hacia mí al ofrecerle mi tiempo, talentos y lo que poseo. Estoy haciendo a Dios el Señor de cada área de mi vida, lo que incluye el regresarle a Dios el diezmo o diez por ciento del dinero que recibo, y la ofrenda.
13. Acepto solamente cosas saludables y puras en mi cuerpo y mente porque el Espíritu Santo vive ahora en mí, y una mente y un cuerpo saludables me preparan para servir mejor a Dios.
14. Con el poder de Dios, acepto los principios de la Iglesia Adventista del Séptimo Día como se encuentran en la Palabra de Dios y prometo hacerlos parte de mi vida.
15. Elijo ser bautizado, como lo fue Jesús, para anunciar con eso que elijo amar y obedecer a Dios siempre, aceptando lo que él elige para mí y su encargo de dar a conocer el mensaje de la pronta venida de Jesús para llevarnos al cielo.
16. Elijo ser un miembro de la Iglesia Adventista del Séptimo Día y creo que la Iglesia Adventista del Séptimo Día es la iglesia remanente que tiene un mensaje dado por Dios para darlo a todas las personas de este mundo.