Hoy en día hay grandes desafíos que como mujer enfrentas. En ocasiones las responsabilidades del hogar, de los hijos y el trabajo ocupan gran parte de tus esfuerzos y energía, y debiera ser así, pero hoy traigo a tu consideración un desafío mas grande, el de vivir una vida saludable y plena, tal como Dios lo planeo desde la fundación de este mundo. Es cierto que en ocasiones la mujer trata de cumplir sus funciones con la mayor entrega y resolución por el prosperidad de otros y olvida que es necesario cuidar de su cuerpo y el bienestar de su salud.
No es una sorpresa que cada día oímos de alguien que conocemos que cae enfermo y convalece por una condición de salud, quizás en tu propia casa o entorno social sufres los estragos de alguna condición relacionada con la salud. Nuestros malos hábitos nos atrapan a tal punto que solemos justificarnos diciendo : ‘De algo me tengo que morir…” o ¿será que hay un plan mas allá de lo que puedes ver a tu alrededor que puede hacerte mas feliz, satisfecha y llena de salud? La Biblia nos dice que el deseo de Dios es: que tengas salud así como prospera tu alma (3 Juan 2) ¿Sera entonces que Dios se interesa en mi condición actual? Déjame asegúrate que si y mucho. El ha dejado muy en claro que desea que lo mejor para ti. El quiere morar en un templo sano y con gran vitalidad. Pero entonces, ¿qué pasa que cada día nos hallamos más enfermos con más achaques y dolores? Simple y sencillo nos hemos apartado del plan original que El trazo.
Quiero que hagas algo en este momento, busca una foto del día de tu boda o de tu graduación de escuela secundaria encontraras que ya hace 20, 30 o quizás mas libras que no te veías. Déjame decirte que son pocas las mujeres que mantienen un peso corporal saludable. El 60% de la población general en los EU sufre de sobrepeso u obesidad. El 35% de las mujeres en EU son obesas y solamente un 36% de las mujeres en los EU tienen un peso saludable. Otras estadísticas revelan que el 43% de las mujeres hispanas sufren de sobrepeso u obesidad cifras más altas que mujeres de la raza blanca.
Lamentablemente las cifras también afectan a los más jóvenes. Se calcula que el 12% de los niños entre las edades de 2 a 5 años sufren de problemas de peso, un 17% entre las edades de 6 a 11 anos y un 17% entre 12 y 19. Estas cifras nos dejan saber que hay un problema y es serio, que nos debe mover a actuar a fin de evitar problemas futuros relacionados con el sobre peso como son, enfermedad coronaria e infartos al corazón, derrames cerebrales, canceres, artritis y osteoporosis.
En muchas ocasiones me consigo con mujeres que sabiendo su estado actual no consiguen la puerta de salida para poder revertir una vida de malas decisiones. Lo primero que debemos hacer es reconocer que hay un problema y empezar a actuar para resolverlo. El poder de decisión está en tus manos; en un lado puedes no tomar una decisión y continuar por el mismo camino que llevas con un futuro lleno de enfermedad y complicaciones, o puedes decidirte a actuar hoy y seguir las ordenanzas de Dios para tu vida. La decisión es tuya no lo olvides.
En la Biblia encontramos una historia muy querida por mi. Se trata de Daniel y sus amigos al ser llevados cautivos a Babilonia. La historia comienza con un desastre, Dios entrega estos jóvenes al control de un rey extranjero, pagano y que desafía el poder de Dios al tomar los utensilios del templo y colocarlos en la casa de su dios. A pesar de tanta adversidad; al igual por la cual tu te puedes sentir desfallecer sin un apoyo familiar o social, la primera decisión que Daniel y sus amigos tomaron fue: “propuso en su corazón no contaminarse con la comida del rey”. El poder de elección siempre ha estado en tus manos, tu puedes decidir hacer esa caminata diaria que has pensado hacer por tanto tiempo, tu puedes decidir no comer ese pastelillo extra cada noche después de la cena, tu puedes decidir hacerte ese estudio que el medico te recomendó. Dios ha provisto para ti el mas grande poder del universo, tu poder de elección es lo único que Dios por su gran amor evita manipular o alterar.
Segundo Daniel y sus amigos actuaron. Este es el primer estudio de investigación clínico del que se tenga conocimiento. Pusieron a prueba el plan de Dios. Daniel le dijo a Melsar “Te ruego que hagas la prueba con tus siervos durante diez días, danos legumbres para comer y agua para beber”. Yo no pretendo darte una lista de los alimentos que son beneficiosos para ti, ni tampoco imponerte hábitos de alimentación, lo que si puedo decirte es que es necesario comer mas alimentos de origen vegetal los cuales son altos en fibra, y disminuir o eliminar los alimentos de origen animal los cuales no contienen fibra y en su totalidad tienen colesterol y grasas perjudiciales. El consumo de fibra en la dieta occidental es tan pobre que ya se conoce como una de las causas de enfermedades gastrointestinales como la diverticulosis y el desarrollo de cálculos de vesícula biliar por mencionar algunos. El alto consumo de productos de origen animal al igual se ha relacionado con enfermedades cardiacas y derrames cerebrales. En cuestión de comida los resultados de las investigaciones científicas saltan a la vista, el plan de Dios es claro y sencillo, la decisión es tuya.
Por ultimo quiero mostrarte un punto en la historia que a veces pasamos por alto. Daniel no estaba solo. Él junto con sus tres amigos hicieron un equipo de salud, cada uno contaba no solo con el poder divino sino con el apoyo de un amigo resuelto a mantenerse firme. Es una realidad ya comprobada científicamente que los cambios en estilo de vida que se hacen en un entorno de apoyo social o grupos de apoyo tienden a perdurar más y traer mejores resultados. Al igual que los jóvenes judíos Dios desea que te unas con tu hermana o tu hermano y caminen juntos resueltos a mejorar tu estado de Salud.
Ahora con estas herramientas a tu disposición es tiempo de actuar y ponerlas en práctica. El ministerio de la mujer en tu iglesia debe organizar grupos donde las damas puedan comenzar a trabajar en objetivos o metas fáciles de lograr.
Tal vez algunas de ellas pueden ser:
- 1. Escoger una amiga para salir a caminar por lo menos tres a cinco días por semana por 30 minutos. Si ambas viven cerca será mucho más fácil de encontrar la hora adecuada para dicha caminata.
- 2. Intercambiar recetas saludables.
- 3. Conseguir una amiga para orar por la salud de ambas a una hora del día.
Muchas otras ideas podrán irse añadiendo a la lista pero lo más importante es comenzar hoy mismo. No sigas dejando la atención de tu salud para más adelante en tu vida, hazlo hoy porque los resultados serán mejores que si esperas más tiempo.