Cuando vayas a pelar ajos es bueno remojarlos por unos 5 minutos.
Para hacer mucho más digestible la coliflor, y sobre todo, para que su olor sea mucho más tolerable es recomendable cocinarla dos veces.
Primero se sumerge en agua hirviendo por unos tres minutos. Luego se cambia el agua y se coloca en agua fría con los condimentos deseados y dejarla hervir hasta el punto deseado. De este modo el olor no es tan fuerte y su sabor es mucho más agradable y digerible. Este sistema es aplicable a todas las verduras de la familia de las coles.
Para evitar la oxidación de las manzanas cuando estén peladas al vivo, es imprescindible rociarlas con unas gotas de limón.
Cuando se cocinan verduras es bueno dejarlas un poquito duritas, “al dente”.
Si le haces un huequito con una aguja en un extremo a la cáscara del huevo , evitarás que seexploten cuando hierven.
Cuando estés probando una receta por primera vez sigue las instrucciones al pie de la letra y no substituyas los ingredientes para evitar que te salga mal.
Cuando prepares jugos cítricos trata de consumirlos pronto porque la vitamina C se evapora con facilidad.
Cuando remojas los granos dos veces eliminas parte de la toxina que hace que produzcan gases.
Si deseas limpiar la licuadora rápidamente lo mejor es llenarla con agua caliente y unas gotas de líquido lavaplatos. Luego la colocas en el pedestal y la enciendes a alta velocidad por unos segundos. Enjuágala con bastante agua.
Cuando tengas bananos (guineos, cambures) muy maduros y no tengas tiempo de usarlos de inmediato, pélalos, vierte un poco de jugo de limón sobre ellos, y colócalos en una bolsa plástica en el congelador. Luego los puedes usar para tortas, ponquecitos, panquecas, o cualquier receta que te pida bananos.