caracolUn día de primavera el caracol comenzó su penoso ascenso por el tronco de un cerezo. Al verlo, los gorriones que se posaban sobre un árbol cercano estallaron en carcajadas.

-¿A dónde crees que vas? ¿No te has dado cuenta que los frutos del árbol aún están verdes?

Entonces, sin detener su marcha, el caracol replicó:

-Habrá algunas cerezas maduras, cuando llegue a las ramas.