Parece mentira pero ya dos meses del año pasaron a la historia; ya se fueron enero con sus trajines de año nuevo promesas y planes, proyectos y resoluciones. Espero que todavía sea una realidad aquello que te propusiste al inicio del año. Luego siguió febrero, más comúnmente conocido como el mes del amor. En el ámbito de la salud el mes de febrero es un momento dedicado a la salud del corazón. Anualmente la Asociación Americana del Corazón lleva a cabo una campaña nacional llamada “Ponte el vestido rojo” para concientizar a la población de los terribles estragos que la enfermedad cardiaca causa especialmente en las mujeres. Pero como dije anteriormente ya esos meses han pasado, ahora ya estamos en marzo. Este mes en muchos lugares del hemisferio norte significa que la primavera está por comenzar, aunque las temperaturas aun son bajas ya en la naturaleza se empiezan a ver cambios de un nuevo comienzo. Este mes también se ha designado con el mes de la concientización de uno de los canceres más comunes, el cáncer colorectal.
Las cifras de mortalidad relacionadas con el cáncer colorectal lo ponen como la segunda causa de muerte relacionada al cáncer solo por debajo del cáncer pulmonar. Se estima que anualmente en todo el mundo hay cerca de 1.2 millones de nuevos casos y poco más de 600,000 muertes relacionadas con este tipo de cáncer. En los Estados Unidos se calculan aproximadamente 142,820 nuevos casos y cerca de 50,000 muertes relacionadas con este cáncer anualmente. Siendo que es un problema tan común es necesario saber qué estrategia puede reducir el riesgo de padecer esta enfermedad.
Un dicho muy conocido dice: “es mejor prevenir que lamentar”. Y especialmente con el cáncer colorectal este dicho cobra gran importancia. Es bien conocido que las células que están dentro del tracto gastrointestinal están en constante cambio. Células mueren y nuevas nacen por millones diariamente, dicho recambio coloca este grupo de células en un nivel más alto de transformarse en células cancerosas. Pero estos cambios suelen ser muy sutiles en etapas tempranas. También sabemos que dichos cambios son más frecuentes en personas mayores de 50 años, razón por la cual se recomienda que:
– Toda persona mayor de 50 años deba realizarse una colonoscopia. Este estudio es la mejor manera de evaluar el tracto gastrointestinal y poder determinar si alguna área presenta cambios que pudieran llevar al origen de cáncer colorectal.
– Si en su familia ha habido casos de cáncer de colon es recomendado realizarse una colonoscopia antes de los 50 años si el familiar que padeció el cáncer era menor de 50 años al tiempo de ser diagnosticado.
– También es recomendado realizarse este estudio si has presentado algún síntoma como sangrado rectal, dolor abdominal sin causa aparente, pérdida de peso sin razón, cambio en los hábitos intestinales o cambios en la consistencia o apariencia de la materia fecal. El estudio es muy sencillo y bien tolerado no pierda la oportunidad en marzo hágase una colonoscopia si la ha estado retrasando, el momento es HOY.
Hay otros factores de riesgo que se pueden modificar para disminuir el riesgo de padecer cáncer de colon. Estos se dividen en 3 categorías: el ejercicio, la dieta y algunos medicamentos.
– El ejercicio se ha visto puede reducir la incidencia del cáncer colorectal en casi un 30 %.
– Factores relacionados con la dieta como el consumo de fibra en cereales y granos al igual que reducción de consumo de productos de origen animales y carnes rojas se han relacionado con una disminución de la incidencia de padecer cáncer colorectal. Otros factores como el consumo de ácidos grasos Omega 3 y el ajo se han relacionado con posible disminución del riesgo de padecer dicho cáncer.
– Medicamentos como la aspirina o los antiinflamatorios no esteroideos se han relacionado con reducción de entre un 20 y un 40% de riesgo de padecer cáncer colorectal.
Como puedes ver es mucho lo que se puede hacer HOY para disminuir el riesgo de padecer esta enfermedad. Decídete HOY para vivir un mejor mañana. Que Dios te bendiga y te de salud es mi deseo y oración.
Juan Omana MD Cirujano General