En el mes de junio se celebra el Día del Padre en muchas partes y aunque sea triste decirlo esta fiesta no es tan lucida como la de las madres. Quizá se deba a que a la madre se la presenta como más afectiva y sacrificada por sus hijos que el padre, sin embargo he conocido muchos hombres que han cumplido su responsabilidad con gran dedicación. Hoy yo quiero hacerles un tributo a cuatro padres muy especiales; mi esposo y mis tres hijos varones porque ellos pertenecen a ese grupo de padres dedicados y amorosos.
Soy una mujer bendecida porque Dios me regaló un esposo a quien admiro profundamente por su dedicación y buen ejemplo para con nuestros hijos. Ha sido un padre amigo, consejero y pastor en todo tiempo. Sus palabras de aliento y el apoyo que le ha brindado a sus hijos en las buenas y en las malas lo han hecho merecedor del cariño y respeto de ellos. Felicidades mi amor, eres una bendición para tus hijos y para mí.
Dios también me bendijo al darme tres hijos que han llenado mi vida de alegría y amor. Cada uno con sus cualidades personales me han demostrado que comprenden la gran responsabilidad que tienen como padres y la cumplen con cariño y dedicación. Felicidades Iván, Enrique y Juan Javier porque con su ejemplo están formando sus hijos como Dios lo desea.
En este día tan especial quiero enviar mi mensaje de felicitación a todos los padres que día a día velan por sus hijos y suplen para sus necesidades. Felicito a los padres que han comprendido que la huella que dejan en sus hijos debe ser para bien y no para mal y les animo para que cumplan su responsabilidad hasta verlos alcanzar sus metas.
A todos los padres; FELICIDADES EN SU DÍA
