- Esté dispuesto a escuchar y no replique hasta que su interlocutor haya cesado de hablar. (Prov. 18:13; Santiago 1:19)
- Hable lentamente. Piense primero. No se apresure en sus palabras. Hable de tal manera que la otra persona pueda comprender y aceptar lo que ice. (Prov. 15:23,28: 29:20; Santiago 1:19)
- Diga siempre la verdad, pero con amor. No exagere. (Efesios 4: 15,25; Colosenses 3:9)
- No emplee el silencio para decepcionar a su interlocutor. Explique por qué duda en hablar en esta ocasión.
- No se complique en querellas. Es posible mostrar desacuerdos sin discutir. (Prov. 17:14;20:3; Rom. 13:13;Efesios 4:31)
- No replique con ira. Responda amablemente. (Prov. 14:29; 15:1; 25:15; Efesios 4: 26,31)
- Cuando esté equivocado, admítalo y pida disculpas. Y si le confiesa algo, dígale que lo perdona. Asegúrese de que el asunto queda olvidado y de que no volverá a echárselo en cara. (Santiago 5:16; Prov. 17:9;Efesios 4:32; 1 Pedo 4:8)
- Evite el machacar un asunto del que ya se trató. (Prov. 10:19; 17:9; 20:5).
- No censure o critique. Por el contrario, componga, anime, edifique. Si el otro le ataca verbalmente no responde de la misma manera. (Romanos 12:17, 21; 1 Pedro 2: 23; 3:9).
- Trate de comprender la opinión del otro. Haga concesiones a las diferencias. Preocúpese por los intereses ajenos. (Fil 2: 1-4; Efesios 4:2).
Tomado del libro “Comunicación Clave de la Felicidad Conyugal” de Norman Wright
