Bien se ha dicho que cada día es una nueva oportunidad para aprender. Hace algunas horas terminamos de estudiar la cuarta lección del programa REINAS basada en el desarrollo de una líder. A pesar de la lluvia y el frío todas estuvimos reunidas primeramente para disfrutar de una excelente comida caribeña y de confraternizar unas con otras.
El tema de la clase nos enfatizaba que somos líderes no por un nombramiento sino porque Dios nos ha dado un liderazgo que debemos cumplir tanto en el hogar, la iglesia y en cualquier lugar donde estemos. Estudiamos diferentes estilos de liderazgo y también descubrimos cualidades que las amigas del grupo ven en nosotras y que tal vez nunca nos habían dicho.
En nuestro estudio de hoy nos enfatizamos en Isaías 54: 1-3 destacando algunas palabras que una líder debe entender y practicar: Mujer, ensancha tu espacio, extiende tu morada, no te limites, alarga y refuerza tus estacas. Todas estas palabras son acciones que una mujer cristiana que entiende su posición de liderazgo debe considerar. Fue muy alentador saber que Dios tiene para nosotras grandes planes que se podrán realizar tan solo si mantenemos una visión clara de la voluntad de Dios, y trabajamos para alcanzar la meta.
Nuestro mensaje final fue: ¡No tengas temor, no te turbes porque no serás humillada! Poderoso mensaje que llevaremos en nuestra mente mientras miramos hacia las alturas para alcanzar el ideal de Dios para nosotras.
Ester fue una mujer que confío, se esforzó, y luchó para cumplir la voluntad de Dios. Sus esfuerzos la llevaron a ser coronada como reina y nuestros esfuerzos nos llevarán a recibir la corona de victoria cuando Jesús venga.
Terminamos nuestra reunión intercambiando tazas y disfrutando de un delicioso ponche de frutas.