Hace unos días estuve escuchando una conferencia donde el Dr. Archibald hablaba sobre el estrés que enfrentan los niños y el efecto que produce en sus vidas desde temprana edad. Todos sabemos del efecto negativo que ha tenido en los niños el aumento y la sobre estimulación producido por la tecnología. Es muy común ver a los chicos manipulando el IPad, los teléfonos celulares, el internet y todos esos juegos interactivos que están a la orden del día.
Las estadísticas revelan que los niños desde el 1990 salen de la escuela expuestos a más información de la que han recibido sus padres. Esa sobre información ha producido una generación de niños y jovencitos violentos, deprimidos a temprana edad, obesos debido a la alimentación pobre y la falta de ejercicio. De igual forma se observa la presencia de enfermedades que anteriormente eran propias de los adultos y que ahora las padecen los niños, tales como diabetes y presión arterial entre otras. A esta lista alarmante tenemos que añadir el aumento frecuente de suicidios entre adolescentes los cuales se han triplicado desde 1958, y muchos de los cuales se deben a la ansiedad y depresión que se manifiesta desde temprana edad.
Sin embargo, me llamó mucho la atención varios puntos que el Dr. Archibald presenta y que pueden ser pasados por alto por los padres.
1. El mayor estrés dañino proviene de las buenas cosas – Pueden existir en el medio ambiente de los niños muchas cosas buenas que se tornan factores estresantes cuando producen sobre estimulación. Si los niños gozan de poco tiempo para la quietud porque los padres los mantienen en constante actividad, si la conversación con los padres se limita a solicitar información de los niños y no a establecer un diálogo amistoso, una mudanza, el cambio de decoración o de habitación de los niños, son buenas cosas que pueden crear ansiedad y estrés.
Muchas de las actividades extracurriculares en las que los padres inscriben a sus hijos demandan de los niños gran cantidad de energía y pueden generar estrés.
2. El ambiente del hogar – Todo niño necesita tener un hogar que sea un pedacito de cielo. ¿Qué significa eso? Significa que los padres deben ser cuidadosos en el lugar donde van a establecer su residencia. ¿Vive usted en un lugar rural, zona urbana, barriada de alta peligrosidad? Si la respuesta a la pregunta es SI entonces usted seguramente ha rodeado a sus hijos de un ambiente que produce mucho estrés. De igual forma aquellos hogares donde hay gritos, reclamos y peleas son medios muy estimulantes hacia una conducta agresiva y estresante.
3. No use sus hijos – He notado que muchos niños y jovencitos estresados manifiestan gran ansiedad ante la presión que sus padres ejercen sobre ellos para que se destaquen, o alcancen metas que ellos no pudieron alcanzar. Si usted quiso ser médico, no fuerce a sus hijos a ir por el camino de la medicina. No los empuje para que logren lo que usted no pudo lograr. Tampoco los use para que intervengan en los problemas que se presentan con la pareja.
¿Cómo evitar el estrés en los niños?
Haga que sus hijos duerman por lo menos de 9-10 horas todas las noches. La falta de sueño produce mucho estrés, por lo tanto limite las actividades en la noche para que los niños vayan temprano a la cama. Con esto usted evitará que se sientan enojados, irritables y descontentos.
Motive el ejercicio y la fuerza de voluntad en los niños.
- Promueva tiempo para la relajación.
- Sea consistente en la disciplina de manera que sus hijos sepan que tanto para las acciones buenas como para las malas hay consecuencias.
- Recuerde que la meta de la disciplina es lograr un cambio en la conducta por lo tanto no sea exagerado.
- Evite al máximo discutir, gritar o hablar de los problemas familiares delante de los niños.
- Evite los noticieros o programas de televisión que presentan imágenes violentas.
Finalmente quiero dejar con ustedes un concepto que captó mi atención en forma muy especial porque con frecuencia escucho a mis nietos decir: “me siento aburrido/a”. Lejos estaba yo de saber que esa declaración debe ser para los padres el mejor indicativo de que sus niños están relajados y sin estrés. Cuando usted escuche a sus hijos decir que están aburridos, no corra a pasarles el IPad, el celular, ni mucho menos salir a buscar algo con lo cual entretenerlos, a no ser que sea junto a usted en alguna actividad placentera para ambos.