Materiales: Globos de diferentes colores
Entregue a cada persona un globo.
Comience hacienda preguntas tales como:
a. ¿Has tenido una semana muy difícil para ti?
b. ¿Hay algo que te tiene muy preocupada?
c. ¿Tienes algún familiar o amiga que necesita tus oraciones?
d. ¿Te sientes triste por algo que no puedes resolver?
Mientras haces las preguntas, pide a las damas que vayan inflando el globo por cada respuesta a tus preguntas que ellas contesten afirmativamente (Sí). Es posible que algunas inflen los globos muy rápido debido a las situaciones que estén pasando.
Cuando los globos estén inflados pídale que los sostengan en alto (pero no los amarren) mientras lee 1 Pedro 5:7: “Dejando toda nuestra ansiedad sobre Él, porque él tiene cuidado de nosotros”.
Con frecuencia nos sentimos como los globos, casi a punto de explotar, pero tenemos la opción de apegarnos a nuestras preocupaciones o podemos entregárselas a Dios. ¿Cuál de las dos cosas deseas hacer?
Lo más seguro es que la mayoría soltará su globo y los verán volar por todo el salón. Luego tengan grupos de oración donde puedan pedirle al Señor que les ayude con esas preocupaciones.