Creo que a todos alguna vez en la vida nos hemos sentido ansiosos, preocupados, y hasta angustiados ante ciertas situaciones. Es común en tales circunstancias que experimentemos todas esas emociones porque nuestra naturaleza humana es débil, sin embargo, la Palabra del Señor nos invita a dejar todas esas preocupaciones en las mejores manos; LAS DE JESÚS.
Alguien escribió lo siguiente:
No te preocupes por el qué dirán, mejor preocúpate de lo que tú opinas.
No te preocupes de todo y por todo, cada problema trae su solución.
No te preocupes por el mañana, mejor ocúpate del presente y el mañana resultará lo que sembraste este día…
Ocúpate, trabaja y soluciona tus problemas conforme se vayan presentando, uno por uno, halando un solo hilo cada vez.
No te preocupes, camina y sigue siempre hacia adelante, creando, amando y haciendo lo que esté a tu paso.
Lo que pasó, ya pasó y lo que será, será y eso nadie puede cambiarlo.
Hay que vivir cada día con fe y tomados de la mano de Jesús y verás que todo saldrá mejor.
“…No os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán, basta a cada día su propio mal” Mateo 6:34