Con el programa tan agitado de las familias modernas una de las áreas familiares que más se ha descuidado es la BUENA ALIMENTACIÓN. En el tiempo de nuestras abuelas, y aún de muchas de nuestras madres, nada era más deseado que llegar a casa y sentir el inconfundible aroma de la comida que se estaba preparando en la cocina del hogar. Creo no equivocarme al decir que más de uno de nosotros al llegar a casa lo primero que hacíamos, después del acostumbrado saludo, era ir directo a la cocina para destapar las ollas y ver lo que la mamá estaba cocinando. Sin duda todavía se nos hace la boca agua cuando describimos nuestras comidas preferidas. ¿Quién no recuerda la deliciosa sopa de la abuela, los exquisitos dulces de la tía, y los deliciosos almuerzos que mamá preparaba para los domingos?
Sin embargo, con tristeza hemos notado que en muchos hogares modernos esta maravillosa costumbre de cocinar se ha ido perdiendo y ha sido reemplazada por la famosa pizza, las hamburguesas de la tienda de la esquina, o la comida que se ordena del restaurante chino. Eso no solamente ha creado un deterioro en la salud y un aumento en los niveles de sobrepeso (porque la comida de la calle es muy alta en calorías por la grasa y sus componentes) además de privar a la familia de una de las actividades más importantes es a saber cocinar y comer en familia.
Quisiera aprovechar la oportunidad para dar algunos consejos que pudieran ayudar a mis lectores a crear conciencia en la importancia de preparar las comidas en la casa. Antes de ir al supermercado de compras, lleva una lista de lo que necesitas para comprar. Esto te ayudará a planificar las comidas que vas a preparar en la semana y te evitará la tediosa pregunta de toda ama de casa: ¿qué cocinaré hoy?
- Compra solamente las cosas que tienes en la lista, porque con eso ahorras dinero y tiempo además de evitar la compra de productos que no vas a usar y que luego tiras al canasto de la basura.
- Cuando prepares la comida en casa, reduce la cantidad de grasa, sal y azúcar que usas.
- Recuerda siempre incluir en tus comidas una porción de proteína (frijoles, lentejas, tofu) granos integrales, frutas y verduras.
- Trata de consumir frutas y verduras de diferentes colores en el plato.
- Reúne la familia para disfrutar de los alimentos; esto ayudará a fortalecer la unidad familiar.
- Si cocinas un poco más de lo normal, lo debes guardar para usarlo al día siguiente combinado con alguna verdura para hacerlo variado.
- Recuerda que las frutas frescas son un postre saludable y dulce.
- Un día a la semana puedes darte un gusto disfrutando tu postre favorito.