Materiales: Una lámina de la venida de Jesús; Jesús con niños
-Mamá, dijo Gina, mientras tapaba con la mano el teléfono. -Sara y sus amigos están en la ciudad. Ella quiere saber si puede pasar el fin de semana en casa. ¿Qué le digo?
-Claro que sí, le dijo su madre.
Acercando el teléfono a su boca Gina dijo:
-Mi mamá dice que puedes venir, Sara. ¿Cuándo vas a llegar? Después de conversar un poco más Gina colgó el teléfono.
-Ay, mama, estoy tan emocionada. Sara estará acá dentro un par de horas. Es la primera vez que nos veremos desde que nos mudamos aquí. Estoy tan contenta de que ella este en la ciudad. Sara se quedará hasta el domingo.
-Qué bueno- dijo su madre sonriéndole.
Mientras tanto es mejor que vayas poniendo sábanas limpias en la otra cama que hay en tu cuarto. Gina se apresuró a cumplir la sugerencia de su madre. En la puerta de su cuarto se paró preocupada. -¿Por qué mi cuarto está hecho un desastre? – ella se preguntó. Juntó rápidamente la ropa que estaba sobre la silla y el piso. Los pantalones sucios los puso en la canasta de la ropa sucia, las medias limpias en el cajón, los zapatos en el ropero. En su escritorio los papeles estaban por todas partes. Mientras levantaba los papeles que se habían caído, vio un papel de su escuela sabática. “Jesús viene pronto”, leía mientras abría un cajón para ponerlo allí. “No sabemos cuándo, pero debemos estar preparados”.
Gina leyó el resto de la historia. Después siguió limpiando, pero la historia que había leído la dejó pensando. ¿Estoy preparada si Jesús llegara ahora mismo? – Gina se pregunto a si misma. Ella sabía que Jesús podría volver en cualquier momento, pero a veces era fácil no preocuparse por mantener su vida limpia, de igual manera que era fácil dejar que su cuarto se ensuciara. Recibí una llamada que me decía que Sara iba a venir, así que tuve tiempo de limpiar mi cuarto. Pero no voy a recibir una llamada diciéndome que el Señor está viniendo, y no tendré tiempo de preparar mi corazón. Mientras Gina pensaba en esto, tomó la decisión de vivir de tal forma que ella estuviera preparada para darle la bienvenida si Jesús volviera en cualquier momento.
¿Y tú? ¿Tendrías tiempo para limpiar tu vida si supieras que Jesús viene hoy? ¿Debes pedirle perdón a alguien? ¿Hay algún pecado que debes confesarle a Dios y dejar de hacerlo? ¿Debes conocerlo un poco más por medio del estudio su palabra? Recuerda que no tendrás un aviso anticipado de la venida de Cristo por eso debes vivir cada día preparado para su regreso.
”Así mismo deben ustedes estar preparados, porque el Hijo del hombre vendrá cuando menos lo esperen”. Lucas 12:40