- Mantenga a Dios en el centro de su matrimonio
- Coloque a su cónyuge antes que a su orgullo
- Comuníquense con amor y respeto
- No diga cosas de las que luego se arrepienta
- Perdónense el uno al otro rápidamente; no espere días
- Busquen tiempo en su ocupado itinerario para estar juntos
- No se rindan; luchen por su matrimonio
- Hablen bien uno del otro
- Cultiven la amistad
- De mucho más de lo que recibe
- Oren uno por el otro con frecuencia
- Anime más de lo que se queja /Anime más y quéjese menos
- Confíe en que Dios le recompensará mientras lucha por la felicidad de su matrimonio
- No guarde registro de discusiones pasadas
- Mantenga siempre la unidad en su mente. Para ello traten de pensar “nosotros” en lugar de “en mi”
- Oren juntos
- Realice pequeños actos que expresen su amor “Te Amo”
- No ignore las necesidades de su cónyuge pensando que lo único que necesita es intimidad física
- Bésense con frecuencia
- Sonrían más y estrésense menos
- Arreglen los problemas antes de que conviertan en asuntos serios y complicados
- No evalué a su cónyuge de acuerdo a su lista de expectativas
- Deje salir la ira y comuníquese con cabeza fría
- Respétense no solamente de palabras, sino también de acciones
- Vivan su matrimonio con una actitud de gratitud
“UN MATRIMONIO NO SIGNIFICA NO TENER PROBLEMAS NUNCA, SINO SABER SUPERARLOS JUNTOS”.
Tomado y Adaptado de Internet