Tema: Lluvia de Bendiciones

El propósito de este programa es llamar la atención hacia las innumerables bendiciones que recibimos diariamente de Dios.

Versículo: “Vete de tu tierra y de tu parentela a la tierra que te mostraré. Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré y engrandeceré tu nombre y serás bendición” Génesis 12: 1,2.

Ideas Para la Decoración: Utilice paraguas, gotas de lluvia formadas con cartulina, abrigos para la lluvia, botas para la lluvia, regaderas, nubes forradas con algodón, etc.

Actividad Inicial: Forme dos grupos con las damas asistentes. Entregue a cada grupo cartulina de color blanco y azul, hilo de tejer, pega, canchos de seguridad y marcadores o lapiceros. Explique a las asistentes que deben decorar el paragua con gotas formadas con la cartulina y en las cuales escribirán motivos por los cuales están agradecidas. Un ejemplo: agradecida por mi salud, agradecida por mi familia, agradecida por mi trabajo, agradecida por mis padres, etc. Pueden utilizar como idea el modelo que aparece a continuación. Mientras decoran el paragua permita que hablen sobre las bendiciones que han recibido durante la semana.

Música: “Dios nos ha dado promesas” Himnario Adventista Nuevo no. 193

Devocional: La palabra “bendición” más de cuatrocientas veces en varias versiones de la Biblia. Es un término que tiene gran significado tanto para los autores del Antiguo como del Nuevo Testamento. Su significado puede traducirse en el acto de invocar o pedir protección especial para alguna persona o cosa.

En la literatura hebrea una de las primeras bendiciones registradas fue la que Dios le hiciera a Abraham cuando le pidió que abandonara su tierra y su parentela para ir hacia donde le estaba indicando.  Para que podamos comprender las implicaciones que dicha bendición contenía vamos a leerla en Génesis 12: 1-3.

Versículo 1: “Y el Señor dijo a Abram: Vete de tu tierra de entre tus parientes y de la casa de tu padre, a la tierra que yo te mostraré”.

Es curioso notar que Dios llama a Abram y le hace un pedido extraño y difícil. Extraño porque lo manda a que se vaya de su tierra, del lugar donde vivía, donde nació y donde seguramente había pasado la mayor parte de su vida hasta ese momento. Salir del país de origen para trasladarse a otro lugar podría sonar como una linda aventura para aquellas personas que no se sienten a gusto donde viven, o para los que tienen espíritu aventurero, pero no debe ser así para los que están muy acostumbrados y bien ubicados en el lugar donde están. La sola idea de ir a explorar lejos de la familia y los amigos no es asunto fácil.

En segundo lugar notemos que el salir del lugar donde vivía significaba para Abram el alejarse de su padre y familiares cercanos. ¿No les parece extraño semejante pedido? Si Dios quería bendecir a Abram ¿por qué llevarlo lejos de su familia y de su tierra? Analicemos la siguiente aclaración que se hace de este texto:

El llamamiento de Dios demandaba que Abram rompiera completamente con el pasado. No sólo tenía que salir de la tierra de los dos ríos, Mesopotamia, en la cual estaban situadas tanto Ur como Harán, sino que también tenía que renunciar a sus vínculos familiares y aun a la casa de su padre, para no volver nunca más a los de su propia sangre y raza. Fue una dura prueba.

Muchas cosas iban a cambiar de ahora en adelante. En vez de fértiles tierras de pastoreo, encontraría una región montañosa densamente arbolada. En vez de vivir entre las tribus semíticas a las que pertenecía y que eran muy civilizadas, estaría errabundo entre tribus de un nivel cultural materialmente inferior y de una religión especialmente degradada.

Seguramente no debe haber sido fácil que Abram rompiera todos los lazos con su amada patria, una tierra en la que había pasado toda su vida y a la que estaba unido por muchos tiernos vínculos. Un joven puede salir de su país natal con poco pesar, pero no es fácil que un hombre de 75 años haga una decisión tal. De allí en adelante Dios lo guiaría día tras día y él nunca sabría por adelantado lo que le podría traer el futuro. (Comentario Biblico Adventista)

Versículos 2 y 3 “Las Promesas de Bendición” Notamos en la lectura de estos dos versículos los términos de la bendición:

a. “Haré de ti una nación grande

b. “Te bendeciré”- Dios le daría bendiciones espirituales y temporales

c. “Engrandeceré tu nombre”- Todo el que sigue las indicaciones divinas es grande ante Dios

d. “Serás bendición”- A todos los lugares donde Abram llegó produjo prosperidad y bendición siempre que siguió las indicaciones de Dios

e. “Bendeciré a los que te bendigan”- Dios promete cuidar y bendecir a los que actúen bien con Abram

f. “Maldeciré a quien te maldiga” – Todo el que se enemistara o tratará de dañar a Abram, Dios se encargaría de ellos.

g. “En ti serán benditas todas las familias de la tierra”- Los cristianos de hoy, como sus descendientes espirituales, comparten la bendición impartida a Abram.

Conclusión:

No cabe duda que cuando Dios promete algo todo lo que necesitamos tener es fe en esas promesas. Abraham tuvo esa fe, por eso fue llamado El Padre de la Fe y nosotros también podemos reclamar las promesas de Dios porque ella se cumplirá a su debido tiempo. Cada día Dios derrama bendiciones sobre nosotros como cumplimiento de sus promesas y haríamos muy bien en mostrar diariamente nuestro agradecimiento a Dios por todas esas promesas y bendiciones que tenemos. ¿Habrá alguien en esta ocasión que quiera expresar brevemente su agradecimiento o repetir su promesa preferida?

En realidad nunca debemos olvidar que Dios derrama sobre nosotras “lluvias de bendiciones” diariamente y todo  no porque lo merecemos; simplemente porque nos ama demasiado.

(Termine con una oración)

Manualidad –  Elaborar un imán para colocar en la puerta de la nevera que diga “Soy una mujer bendecida”. (ver modelo)

Otra idea podría ser elaborar un paragua para cada dama (con foamy) donde colocará gotas de lluvia que representan bendiciones recibidas. Si le coloca un imán podría usarlo para decorar su nevera y recordar el programa. Una vez terminada pueden tener una oración de agradecimiento por todas esas bendiciones. (Ver modelo)

Alimentos – Dependiendo la hora en la que el programa se desarrolle puede servir una limonada refrescante y unas galletitas

Oración  Final

Para ver los modelos y patrones puedes buscar el documento en PDF bajo Ministerio de la Mujer