Entre las grandes preocupaciones de los padres para con sus hijos, una de las que más frecuentemente escucho es la de qué se debe hacer para que los hijos amen la iglesia y puedan experimentar un crecimiento espiritual acorde con su edad. A continuación presentamos algunas ideas que pueden contribuir a hacer de la vida espiritual de los niños un área de crecimiento en forma alegre y dinámica.
1. Cuéntale a tus hijos sobre tu vida espiritual y la forma como has ido estableciendo una relación más personal con Jesús. Háblales de lo que sabias de Jesús cuando lo conociste, y lo que ahora sabes después que han pasado varios años.
2. Recibe con cariño a los amigos de tus hijos en la casa. Permite que ellos se sientan a gusto en la compañía de ustedes y escucha lo que dicen. Mantén las normas de tu casa en alto, pero no hagas juicios apresurados sobre los amigos de ellos.
3. Usa la creatividad para establecer algunos monumentos recordativos de la vida espiritual de la familia. Toma fotos durante una caminata en la iglesia, de un paseo, o de cualquier actividad que realicen como familia que sea con énfasis espiritual. Puedes comenzar un libro de registro de oraciones familiares, o adquiere platos especiales para usarlos cuando algún miembro de la familia ha compartido la fe con otra persona.
4. Planifica cosas especiales para el sábado. Esta costumbre está desapareciendo de muchos hogares, pero debemos retomarla. Las familias deben crear tradiciones para el sábado pues eso hará que los niños aprendan la diferencia entre este día y los demás.
5. Permite que tus hijos tomen parte activa en los cultos familiares. Si ya tus hijos saben leer, o si todavía son muy pequeños hay muchas cosas que ellos pueden hacer para participar en el culto familiar. Motívalos y ayúdalos para que ese momento sea agradable y de crecimiento espiritual.
6. Usa todo el tiempo que sea necesario para hablar con tus hijos. En estos tiempos los padres se la pasan demasiado ocupados y casi no dedican tiempo para conversar con sus hijos sobre las cosas espirituales. Apaga el televisor y habla con tus hijos sobre el amor de Dios y sobre sus promesas.
7. Dedica un tiempo en el culto para hablar sobre los problemas que los niños enfrentan en la calle, la escuela o en cualquier lugar. Puedes tomar ideas de los noticieros para que ayudes a tus hijos a captar la realidad del pronto regreso de Jesús y la necesidad de estar listos cuando vuelva.
8. Haz todo lo posible para que tus hijos se involucren en los programas que la iglesia ofrece para ellos. Muchos padres se lamentan de no haber seguido este consejo y ahora tienen sus hijos alejados de la iglesia, o son indiferentes a las cosas espirituales. No dejes de asistir con tus hijos a los programas de la iglesia.
9. Esfuérzate por crear un ambiente de alegría en tu hogar. Las caras largas nunca han sido un buen indicativo de que la vida cristiana es alegre y produce felicidad. Sonríele a tus hijos y háblales de la felicidad que produce conocer a Jesús.
10. Habla a tus hijos de lo valiosos que son para Dios. Los niños deben sentir que Jesús los ama y que cada uno de ellos es considerado especial para él. Evita decirle que Jesús no los quiere cuando se portan mal, porque eso no es verdad. El amor de Jesús no está condicionado a nuestra conducta; siempre habrá amor a pesar de lo que hagamos. Háblales de lo que podemos hacer para no entristecer a Jesús con nuestros actos y eso será más positivo y con mejores resultados.