El día que yo reúna, los niños de todo el mundo,
me sentiré muy feliz de que juguemos juntos.
Jugaremos a la paz, con amor y con cariño,
para que los grandes vean cómo se aman los niños
Sin hablar el mismo idioma, pronto nos entenderemos,
porque sentiremos paz, y al mundo se lo diremos.
Los niños aunque se enojen sin perdón vuelven a hablarse,
porque su idioma es la paz que sienten siempre al mirarse.
Larry Conrad Feliciano Segarra-Tomado de Sugerencias Para Programas de Niños, Guillén Molina