Me encanta cocinar, pero detesto ver la cocina desordenada y sucia. Creo que eso le sucede a la mayoría de las amas de casa como yo. Cuando era pequeña mis hermanas mayores dejaron de lavar los platos cuando alcance la estatura necesaria para realizar esa tarea de manera que siempre consideré la limpieza de los platos y la cocina como un castigo.
Cuando me casé me sentí muy feliz al descubrir que mi esposo no tenía ningún inconveniente en ayudarme a lavar los platos; pero como su trabajo lo mantenía fuera de casa con mucha frecuencia no pude aprovechar su ayuda. Los años de casada fueron pasando y poco a poco me acostumbre a la idea de que era más difícil renegar que realizar la limpieza de la cocina con alegría y fue de esa forma como mi actitud hacia esta tarea que tanto me incomodaba cambió completamente.
Tal vez si hubiera tenido la oportunidad de tener un lavaplatos automático mi historia fuera diferente, pero nunca lo tuve y ni siquiera soñé con tenerlo porque el presupuesto no daba para eso. De todas formas aprendí que las tareas del hogar que no nos agradan se realizan mejor si las hacemos presto y sin reclamos.
Voy a compartir con ustedes algunas ideas que tal vez les sirvan para mantener su cocina organizada en poco tiempo, porque las estadísticas dicen que las mujeres pasamos unos 1,100 horas en ese lugar por año de manera que todo lo que sea para facilitarnos la tarea es siempre bien recibido.
1. Dale una mirada a la cocina para identificar todo lo que tienes sobre los mesones. ¿Son artefactos que usas con regularidad o solamente están de adorno? Elimina todo lo que no uses con frecuencia y guárdalos en otro lugar o si no los necesitas puedes venderlos o regalarlos. Mientras más despejados estén los mesones de la cocina más organizada se verá.
2. Revisa todos los recipientes de plástico que usas para guardar sobrantes y elimina los que están en mal estado, muy manchados o sin tapa. Algunos de esos los puedes usar para que tu esposo guarde clavos o tornillos en el lugar donde tiene las herramientas, pero ya en tu cocina no son necesarios.
3. Una vez terminada la preparación de los alimentos limpia con un paño la estufa usando algún líquido apropiado para ello. Si se ha derramado algún alimento debes limpiarlo a la brevedad porque si lo dejas para luego será más difícil de sacar.
4. A mi particularmente me gusta guardar todo lo que usamos tanto para cocinar como para comer una vez que he terminado de lavarlos. Cuando quitas de la vista los platos, las ollas, cubiertos y demás objetos la cocina comienza a verse ordenada de inmediato. En cambio si apilas en el fregadero todo lo que usaste, aunque esté limpio la cocina no se ve organizada.
5. Al terminar las tareas en la cocina recuerda sacar la basura para evitar que las cucarachas, hormigas o ratones encuentren lugar donde multiplicarse. Si tienes una fragancia ambiental de tu preferencia úsala cuando hayas terminado para que se sienta esa aroma agradable en la cocina.
6. Una vez a la semana pásale un paño húmedo con algún líquido quita grasas a las puertas de los gabinetes y al microondas. De igual forma antes de salir de la cocina barre bien para recoger lo que haya caído mientras se cocina, y limpia el piso con un líquido que corte la grasa y deje buen olor.