Recientemente escuché a una profesional de la salud presentar unos sencillos consejos a un grupo de damas con el fin de orientarlas en el cuidado de su salud. Nosotras las mujeres estamos muy atentas y dispuestas a cuidar de la salud de nuestra familia, pero no siempre tenemos la misma disposición para cuidar la nuestra Con frecuencia corremos al médico cuando uno de nuestros hijos está enfermo, o le insistimos y criticamos mucho a nuestro esposo porque no le gusta ir al médico. Sin embargo, nosotras no le damos al cuidado de nuestra salud la prioridad que se merece y a fin de cuentas toda nuestra familia necesita que “la reina” de la casa esté en buen estado de salud para que pueda hacerle frente a todas las demandas del grupo familiar.
A continuación te presento algunos de los consejos que escuché en esa ocasión y que siento que debemos tomar muy en consideración si deseamos ser mujeres con buena salud. Mientras los lees te sugiero que pienses en la forma de comenzar a practicar aunque sea uno por uno durante varios meses a fin de que llegues a tener una buena salud. Si acaso eres una de las afortunadas mujeres que se sienten saludables, entonces estos consejos te servirán para conservar esa salud que ahora disfrutas.
1. Come abundantes frutas y vegetales: El Departamento de Salud de los Estados Unidos recomienda que para gozar de buena salud debemos comer por lo menos dos tazas de frutas y dos o tres tazas de vegetales diariamente de manera que podamos reducir el riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas, cáncer, infartos y lo que más abunda la alta presión arterial.
2. Limita el consume de grasas en tu dieta: Trata de llevar una dieta baja en grasa, grasas saturadas, o grasas trans para reducir los niveles de colesterol y así retrasar el desarrollo de enfermedades del corazón.
3. Evita tomar sodas o bebidas gaseosas: Es asombroso ver el aumento en el consumo de bebidas gaseosas en el país durante los últimos años. La mayoría de las personas toman más sodas que agua lo cual es sumamente prejudicial para la salud. Evita consumir esas bebidas y cualquiera de las bebidas azucaradas que se encuentran en el mercado porque contribuyen al aumento de peso y a incrementar las caries dentales.
4. Revisa tu presión arterial: Trata de revisar tu presión arterial con regularidad para reducir los riesgos de ataques cardíacos o infartos. Recuerda que la presión arterial es conocida como “el asesino silencioso” porque no siempre da señales claras de que hay un problema.
5. Hazte una colonoscopia: Si ya tienes más de 50 años de edad, pídele a tu doctor que te ordene una colonoscopia para detectar temprano cualquier situación que pudiera terminar en un cáncer del colon.
6. Reduce el consume de sal: Si ya tienes más de 50 años debes limitar el consume de sal a una cucharada por día para prevenir problemas de presión arterial y disminuir los riesgos de enfermedades del corazón. Pon el salero fuera de la mesa, o mejor desaparécelo de tu vista.
7. Hazte una mamografía: Si ya tienes más de 40 años necesitas que te hagan una mamografía una o dos veces al año para detectar el cáncer del seno en su etapa temprana lo cual podría significar más oportunidades de vida para ti misma.
8. No fumes: Está comprobado que el cigarrillo hace mucho daño para la salud. Evita estar en lugares donde se esté fumando para que no aspires el humo y eso se convierta en una amenaza para tu salud.
9. Cuida tu piel del sol: Utiliza bloqueador solar o ropa que te proteja del sol cuando estés expuesta al aire libre por un periodo de tiempo prolongado.
10. Controla tu peso: La obesidad es una plaga que está afectando a miles de personas y está disminuyendo su capacidad para hacer muchas cosas. Combátela cuidando tu alimentación y haciendo ejercicio especialmente caminando por lo menos 30 minutos cinco veces por semana.
Aunque estés pendiente de estas recomendaciones recuerda que tu médico es la persona más indicada para orientarte en cuanto al cuidado de tu salud. No esperes hasta que la enfermedad llegue, si creas conciencia de la importancia de atender tu salud tendrás que enfrentar menos problemas a medida que vas avanzando en edad.