El cuidado de la salud de la familia debe ser una de las grandes prioridades de una esposa y madre. En la sociedad moderna actual, muchas mujeres han puesto a un lado el cuidado de la alimentación de su familia. Las comidas rápidas o “chatarra” como se las llama, son en su mayoría la clase de alimento que consumen con regularidad. Esta práctica no solamente afecta la salud de todos, sino que a largo plazo resulta dañina para las finanzas familiares.

La proliferación de tantas enfermedades a temprana edad, ha despertado en muchos países la alerta de que hay que hacer un cambio en los hábitos alimenticios de la familia moderna. Es hora de crear conciencia del cuidado de la salud y comenzar a practicar algunas de las buenas costumbres alimenticias que tenían nuestros abuelos y que contribuyeron a que vivieran más años. ¿Qué le parece si comienza a promover en su hogar los consejos que comparto a continuación de manera que sea el inicio de un buen estilo de alimentación familiar?

NUESTRA META

  1. Comer un vegetal verde oscuro, rojo o anaranjado en alguna comida del día.
  2. Escoger cereales de granos integrales para el desayuno.
  3. Tomar leche baja en grasa, o sin grasa.
  4. Consumir frijoles, guisantes o cualquier otro grano por lo menos una o dos veces a la semana.
  5. Tomar agua en lugar de refresco, o bebidas endulzantes.
  6. Usar las frutas como postre.

Seguramente incorporar todas estas sugerencias de inmediato no será posible para algunas familias especialmente porque representan un cambio que podría generar resistencia. Sin embargo, si la familia está dispuesta a trabajar por su salud, lo ideal es ir añadiendo una por una estas sugerencias hasta que el estilo de alimentación de la familia haya sido modificado hacia una mejor salud.

Recuerde que cuando la familia se reúne para tomar los alimentos debe hacerlo con alegría y espíritu de gratitud. Si hasta ahora no habían tenido un plan definido para las horas de la comida, es tiempo de comenzar. ¡BUEN PROVECHO Y BUENA SALU!