Siempre me he preguntado por qué algunas personas tienen tanta dificultad en disfrutar del espíritu de alegría y confraternidad que se manifiesta durante los días navideños. Para cierto grupo de personas la navidad se torna un tiempo de mucha presión debido a las actividades que con frecuencia se realizan durante esta época final del año. Otros se disgustan e incomodan llamando a la temporada un tiempo de idolatría y mundanalidad.

Sin embargo, no dejando de reconocer que el último mes del año viene sobrecargado de actividades de toda índole, no es menos cierto que el ambiente durante este mes es propicio para disfrutar un poco más de la compañía de familiares y amigos. Para las personas que solamente piensan en la navidad como el tiempo de comprar y gastar definitivamente no reciben este último mes del año con agrado. Para aquellos que se oponen a todo lo que se llama celebración seguramente desde que llega diciembre estarán como la canción: “contando los días” que faltan para que se termine la navidad.

Es muy cierto que este último mes del año es diferente a los demás. La gran pregunta es; ¿por qué es diferente? A continuación voy a enumerar algunos detalles que he observado y que hacen este mes diferente:

  1. Diciembre marca la terminación de un año y abre la puerta a un nuevo año que no sabemos cómo será.
  2. Diciembre se caracteriza por traer temperaturas diferentes. En el trópico las brizas llamadas “decembrinas” refrescan el ambiente. En el norte la blanca nieve aparece trayendo una belleza que solamente se observa en esta época del año.
  3. En esta temporada se ven productos alimenticios que no se consiguen con facilidad durante el resto del año tales como higos, dátiles, ciertas nueces y en la mayoría de los hogares se preparan platos especiales que son típicos de la época y que por lo general nos hacen evocar los días de nuestra niñez.
  4. La música y los adornos que se usan son diferentes a los del resto del año.
  5. Diciembre es el mes cuando las empresas dan un reconocimiento a muchos de sus empleados por el trabajo realizado durante el año y les expresan su agradecimiento.
  6. Aunque la Biblia no especifica el año, el día, ni hora en la que nació Jesús, la mayoría del mundo cristiano en diciembre celebra el nacimiento de Jesús. Este acontecimiento les permite a muchas iglesias exaltar la importancia de agradecer al cielo por el regalo de la salvación que nos llegó envuelto en pañales. Eso trae como resultado que mientras unos critican, otros aprovechan para testificar.
  7. Finalmente diciembres es un mes en el que la mayoría de las personas están felices y lo demuestran con palabras de felicitación y actos de bondad; conducta que debiera permanecer todo el año pero que lamentablemente no es así.

Posiblemente cada uno de ustedes tiene su propia opinión sobre lo que el mes de diciembre significa para usted. En lo personal cuando llega esta época del año me siento más motivada a hacer un recuento del año entero dando una mirada retrospectiva a los meses que pasaron y tratando de identificar todas aquellas experiencias que me resultaron impactantes. Algunas de ellas estuvieron salpicadas de lágrimas, preocupaciones y sufrimiento. Sin embargo, en todos los diciembres encuentro más bendiciones recibidas, más alegrías que tristezas, más razones para agradecer que para quejarme. Por eso cuando llega este tiempo en el año lo aprovecho porque no hay dos años iguales y porque no sabemos lo que el próximo año traerá. Por eso me gusta aprovechar ahora cuando la mayoría de las personas están más sensibles, para  mostrarles mi aprecio, cariño, reconocimiento y agradecimiento.

Nadie sabe lo que los próximos doce meses del año 2015 traerán. Por eso debemos hacer nuestras las palabras del salmista: “Señor, ayúdanos a contar nuestros días, para traer al corazón sabiduría”. Vivamos cada día como si siempre fuera “diciembre” pues de esa forma el nacimiento y la vida de Jesús será un testimonio para todos con los que nos relacionamos.

Felicidades en el Nuevo Año,

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