Carta Abierta Para Mis Compañeras En El Ministerio:
Me siento muy feliz de saludarlas en esta ocasión tan especial. Es mi mayor deseo que todas se encuentren disfrutando de las bendiciones que el Señor tiene para cada hija suya. El motivo de esta carta abierta que dedico a todas ustedes es muy sencillo pero significativo y de gran importancia para mí. Lo voy a resumir en una frase que espero se haga famosa durante todo este año; ¡En SIEMA estamos de fiesta!
No quiero asumir que todas las esposas de pastores que entren a este sitio en las redes sociales saben lo que el nombre SIEMA significa. Es posible que alguna de ustedes sea nueva en el ministerio y quizá la asociación, o misión donde trabajan no tiene un capítulo de SIEMA, por lo tanto voy a hacerles un poco de historia si me lo permiten, porque como dice el refrán popular: “Recordar es vivir”.
S.I.E.M.A. son las siglas que significan Sociedad Internacional de Esposas de Ministros Adventistas, dependencia que pertenece a la Asociación Ministerial y cuyo propósito es trabajar en favor de las esposas de ministros. Esta iniciativa surgió al encontrarse que un alto porcentaje de esposas de pastores se sentían felices de estar casadas con un hombre que ha dedicado su vida al servicio del Señor y a la iglesia, pero de igual forma manifestaban una gran necesidad de conocer mejor lo que se esperaba de ellas como esposas del líder espiritual de una congregación. Muchas expresaron sentirse incapacitadas para la tarea y admitieron que necesitaban ser preparadas y orientadas para cumplir sus múltiples roles. Ante esta realidad, en el Concilio de Primavera en el 1985 se recomendó que se creara un plan donde se enfatizara la necesidad de introducir el concepto de “ministerio en equipo” para la pareja pastoral a la par que se diera inicio a un programa de entrenamiento. Dos años más tarde en el Concilio Anual celebrado en octubre de 1987 se votó reconocer a “Shepherdess International (en español SIEMA) como un programa regular de la Asociación Ministerial de la Conferencia General de los Adventistas del Séptimo Día. Dicha acción sería llevada a cabo a partir de enero 1ro. de 1988.
Hoy cuando escribo esta carta han pasado 17 días del aniversario número veinticinco de la organización de SIEMA. Por esa razón dije al principio que “En SIEMA estamos de fiesta”. Esta maravillosa iniciativa en favor de la esposa del pastor ha sido y seguirá siendo una bendición para todas nosotras. En estos veinticinco años de existencia en todas partes del mundo las esposas de pastores han tenido la oportunidad de clarificar muchas de las inquietudes que surgen como resultado de estar trabajando junto al esposo en el ministerio en favor de las congregaciones a las que han sido asignados. Ellas han podido encontrar en SIEMA un lugar para intercambiar ideas, expresar libremente las alegrías y las tristezas que el ministerio produce y han aprendido a identificar sus dones particulares poniéndolos al servicio de la iglesia con todo amor y abnegación.
Durante varios años tuve la oportunidad de trabajar con diferentes grupos de esposas de pastores y fui testigo de la transformación que se operó en el liderazgo de muchas esposas jóvenes que en algún momento llegaron al ministerio con buenos deseos de servir pero con poca preparación y experiencia. Las vi crecer espiritualmente mientras desarrollaban sus dones y se involucraban de corazón trabajando por los niños, las damas y los jóvenes de nuestras iglesias. Las vi lanzarse en la creación y realización de proyectos que enriquecieron las congregaciones donde trabajaban junto a sus esposos. Fui testigo del impacto que este liderazgo dinámico y la presencia de una esposa de pastor involucrada en la iglesia produce. Las he visto enfrentarse a las diferentes demandas de las congregaciones con un espíritu de servicio y devoción. De igual forma al trabajar con SIEMA pude confirmar que una iglesia que tiene una familia pastoral comprometida tiene un tesoro incalculable, porque esa unidad de propósitos así como de fuerzas siempre redundará en bendiciones para la congregación que la posea.
No quiero dejar pasar por alto el gran aporte que las señoras Marie Spangler y Ellen Bresee tuvieron en los inicios de este programa. La señora Bresee fue la primera coordinadora del programa. Dios la usó para promover esta iniciativa que poco a poco se fue extendiendo a otros lugares de la iglesia mundial.
Sería imposible para mí continuar con esta carta sin destacar la maravillosa labor que realizara Sharon Cress quien fuera la sucesora de la Sra. Bresee. Esta maravillosa, dinámica y servicial mujer le impartió al programa de SIEMA un calor humano, la dulzura de un carácter alegre y la compasión humana que se necesita para consolar, animar, y aconsejar a una esposa de pastor. A Sharon siempre la vimos dispuestas a hacer por las esposas de pastores lo que fuera necesario sin importarle los sacrificios a los que se viera expuesta. Tanto ella como su esposo Jim Cress fueron para el cuerpo ministerial mundial una bendición e inspiración. Los que fuimos ministrados por ellos guardamos un grato recuerdo y agradecemos a Dios por el liderazgo que ejercieron.
Sin embargo, esta iglesia sigue adelante y la responsabilidad de este programa ha sido depositada en otros dirigentes que seguramente están llevando hacia adelante las estrategias adecuados para el tiempo en que estamos viviendo. Si hay un momento en la historia de la iglesia cuando la familia pastoral necesita de nuestras oraciones y asistencia es ahora porque como dice la Palabra “los días son malos” y el retorno del Señor es más evidente ahora que nunca antes, por ello las familias pastorales son el blanco del enemigo.
Actualmente mi esposo y yo somos una pareja de obreros jubilados. Trabajamos para el Señor por muchos años y tenemos en nuestro corazón un lugar muy especial para las familias pastorales. Oramos por ellos y rogamos al Señor que les mantenga firmes y fieles de manera que puedan cumplir con la responsabilidad que Dios les ha dado hasta que todos lleguemos a la patria celestial.
Como un reconocimiento y aporte de nuestro cariño hacia SIEMA hemos dedicado este año para celebrar el 25 ANIVERSARIO con temas y materiales especiales. Estaremos colocando en mi página www.mujerdevision.com mensajes dirigidos a la familia pastoral y recuerden que en el 2013, “En SIEMA estamos de fiesta”.
Con cariño sincero,
Iván y Evelyn Omaña
