Objetivos: Los niños aprenderán:

  •  La importancia de la disciplina espiritual de leer la  Biblia
  •  Hacer planes para separar  un espacio de tiempo para formar el hábito de leer la Biblia todos los días
  •  Explicar lo que quiere decir el versículo del Salmo 119
  •  Hacer un cartel para recordarles que deben estudiar la Biblia todos los días

Introducción:

La semana pasada estudiamos que cuando leemos la Biblia ella nos da nueva vida, que podemos confiar en lo que ella dice y que nos alegra el corazón. También la comparamos con algo dulce, ¿quién recuerda con qué? (La miel) y con algo valioso que es el oro.

Hoy tenemos otro versículo escrito por el Rey David que habla de la Biblia. Esta vez la compara con algo diferente. Vamos a leer en el Salmo 119:105 para ver con qué se compara la Biblia. (Permita que algún niño/a leer el versículo).

(Muestre un mapa) ¿Qué es esto que tengo en mis manos? Sí, es un  mapa. ¿Para que usamos los mapas? (Deje que los niños respondan). Los mapas nos ayuden a encontrar el camino cuando vamos viajando, o estamos perdidos en la ruta. Los mapas nos guía, nos llevan por las carreteras de manera que podemos saber hacia dónde vamos.

(Si es posible muestre un GPS) Esto es un aparato más moderno. Tiene el mapa adentro en forma electrónica, y tiene la misma función; llevarnos sin equivocación hacia donde queremos ir.

En el Salmo 119:105 dice que la Palabra de Dios es una lámpara a nuestros pies, una luz a nuestro camino. Eso quiere decir que la Biblia es como un mapa. Es el mapa que usamos para ayudarnos a conocer a Dios y para que podamos vivir como verdaderos cristianos.  Vamos a pensar en algunas cosas que la Biblia hace por nuestra vida para que podamos ser como Jesús.

  1. La Biblia nos enseña a no mentir, como Jesús que nunca mintió.
  2. La Biblia nos enseña a obedecer a nuestros padres, así como lo hizo Jesús cuando pequeño
  3. La Biblia nos enseña a cuidar de nuestro cuerpo así como lo cuidó Jesús
  4. La Biblia nos enseña que debemos ayudar a las personas así como las ayudó Jesús

En realidad nosotros debemos dedicar un corto espacio de tiempo todos los días para leer la Biblia y así saber lo que en ella Dios nos dice.

  1. La Biblia es para Todos

Dios nos dio la Biblia para todos; no solamente para los adultos, sino también para los niños. Cuando somos muy pequeños no podemos leer la Biblia, pero nuestros padres nos pueden leer y contarnos las lindas historias que allí se encuentran. ¿Cuál es la historia de la Biblia que más les gusta? ¿Por qué te gusta esa historia? (Permita que los niños respondan)

Vamos a leer en Lucas 11:28. Allí dice: “Dichosos los que oyen la Palabra de Dios y la guardan”. ¿Saben lo que quiere decir guardar la Palabra de Dios? ¿Será tomar la Biblia y meterla en un cajón? (Promueva las respuestas en los niños). Guardar la Palabra de Dios es obedecerla. Es hacer lo que ella dice y así vamos a ser felices. Si nos acostumbramos a estudiar la Biblia y a obedecerla seremos niños y niñas muy felices. Si comienzan desde pequeños a leer la Biblia cuando lleguen a grandes ya tendrán el hábito y  se darán cuenta de que ese estudio les ha hecho aprender mucho de Dios y lo conocerán mejor.

Todos  los niños que ya saben leer deben dedicar tiempo al estudio de la Biblia. Desde ahora en adelante si algunos de ustedes no leían la Biblia le van a decir a sus padres que antes de acostarse quieren dedicar un tiempito para leer aunque sea un versículo de la Biblia. Dígales a sus padres que ustedes quieren aprender mucho de la Biblia.

  1. Entendiendo lo que la Biblia dice

Al leer la Biblia es importante que ustedes puedan entender lo que están leyendo. ¿Cómo se hace esto? La mejor forma de saber si están entendiendo la Biblia es haciendo preguntas sobre lo que están leyendo. Vamos a hacer un ejercicio para que ustedes puedan aprender y luego hacerlo en su casa cuando lean la Biblia solitos.

Busquen en su Biblia Éxodo 3: 1-5. Bien, ya leímos esa historia cortita y ahora para estar seguros de que entendimos lo que leímos vamos a hacernos algunas preguntas:

  1. ¿Puedes contar en tus propias palabras de qué se trata esta historia?
  2. ¿Cómo se llama el personaje de la historia?
  3. ¿Qué pasó en esa historia?
  4. ¿Esta historia está en Antiguo o el Nuevo Testamento
  5. ¿Qué me enseña esta historia?

Ahora que hemos contestado las preguntas estamos seguros de que entendimos lo que decía en la Biblia. Por eso debemos estudiarla todos los días. Imagínense que un amigo les escribe una carta (muestre una carta) y en ella le cuenta muchas cosas interesantes. Pero, cuando ustedes reciben la carta, la meten dentro de una gaveta y nunca la abren para leerla. Si hacen eso nunca van a saber lo que su amigo quería decirles. Así sucede con la Biblia. Si nunca la abrimos para leer no podremos saber todas las cosas lindas que Dios nos dice en ella.

Manualidad

Entregue a cada alumno una copia de la hoja de trabajo para que completen el cuadro y lo coloquen en su cuarto donde puedan verlo para recordar que la Palabra de Dios es una lámpara, luz que nos guía y por lo tanto debemos dedicar tiempo todos los días para leerla y aprender de ella.

Canto: La B-I-B-L-I-A

Oración Final

Adaptado de childrenministry.com