No tenga voluntad propia – Aunque tenga sus preferencias, debe estar dispuesto a aceptar la sugerencia divina.

Sea coherente – Tome una decisión basada en todos los pasos descritos. Aprenda a discriminar entre sus sentimientos y las impresiones producidas por el Espíritu Santo.

Estudie su Palabra – En la Biblia Dios revela los principios generales que le indicarán cómo manejarse en la vida.

Considere las circunstancias providenciales – Analice cómo ha sido conducido en el pasado y comprenderá hacia dónde dirige Dios sus pasos.

Consulte a sus amigos piadosos – No tome una decisión basada en lo que le dicen, pero considere sus puntos de vista.

Ore pidiendo orientación

Tome una decisión – No espere una señal milagrosa. Analice en oración las evidencias acumuladas y decídase

Persista en la decisión tomada – Pida a Dios que lo detenga, si usted erró el blanco.

Morris Venden