1. Comunicación deficiente– Si realmente quiere que su ministerio en favor de los niños prospere necesita comunicar sus planes y objetivos a las personas que le rodean. La falta de comunicación, o la escasez de ella no permiten que ninguna buena idea o plan funcione Usted necesita comunicarse con los padres de los niños, con los maestros de las clases infantiles, con el pastor, con la junta y con los niños para que todos estén enterados de lo que se quiere lograr. Promueva las actividades de los niños en el boletín de la iglesia, mediante una cartelera, o simplemente pídale a los que han participado en las actividades de los niños que compartan con otros los resultados y sus experiencias para que los que escuchen se entusiasmen y puedan apoyar su ministerio. 2. No darle importancia a los niños – Muchos dirigentes de niños están más interesados en el éxito de ellos como líderes que en los niños. No trate a los niños dándoles un segundo lugar de importancia. La razón del Ministerio Infantil es justamente para que la iglesia pueda crear conciencia de la importancia que tienen los niños y de la gran responsabilidad de velar por ellos ayudándolos en su crecimiento espiritual. Algunas de las muchas formas como usted demuestra que valora los niños es saludando a cada uno por su nombre, visitándolos en sus hogares, llamándolos por teléfono y mostrándoles que los ama de verdad. Cuando hable con los niños bájese al nivel de ellos para que pueda mirarlos a los ojos, y por favor no use sobrenombres para referirse a ellos.
3. Cuide las instalaciones para los niños – En muchas iglesias los salones para niños o no existen, o están muy deteriorados, o simplemente se han convertido en el depósito o basurero de la iglesia. Cuando los niños llegan a una salón limpio y bien ordenado, están recibiendo un mensaje positivo de parte de la iglesia. Tal vez sea necesario que usted se pare en la puerta del salón de los niños y haga una evaluación de las condiciones del salón desde el punto de vista de un adulto y luego pensando como un niño. Estoy segura que encontrará muchas cosas que deberán cambiarse o renovarse para hacer el lugar atractivo. Una vez identificados los cambios que deben realizarse, ¡manos a la obra!
4. Aprenda a delegar y a formar líderes – Si usted hace todo el trabajo sola, o si no involucra a otras personas en el ministerio para los niños, puede estar segura que se va a agotar y a sobrecargar. Una de las características de un buen líder es la de formar otros líderes de manera que los programas tengan continuidad aún cuando usted ya no esté dirigiendo. Busque y reclute voluntarios para que trabajen con usted y bríndeles el entrenamiento necesario.
5. Involucre a los padres en el ministerio infantil – Aunque los maestros de la iglesia tienen un función muy especial que cumplir en la educación espiritual de los niños, la mayor responsabilidad recae sobre los padres. Para que el ministerio hacia los niños tenga éxito usted debe involucrar a los padres en todo momento. Visítelos en sus hogares, programe escuelas para padres, y cursos de orientación familiar. Si puede conseguir algún recurso para dar consejería a familias en crisis aproveche la oportunidad de brindar ese servicio a la iglesia, y vera los resultados muy pronto.
6. Provea entrenamiento permanente – Todos los líderes por muchos dones que posean para trabajar con niños necesitan entrenamiento y capacitación. Planifique programas de entrenamiento, y comparta con ellos materiales que consiga para mejorar la enseñanza de los niños.
7. Cuidado con crear un espectáculo para los niños – Uno de las tentaciones más grande que tienen algunos maestros es tratar de competir con la televisión y los medios de comunicación que entretienen a los niños. No caiga en el error de creer que los niños necesitan llegar a la iglesia para ver un espectáculo que les llame la atención. Los niños cuando van a la iglesia no están asistiendo a un parque de diversiones por lo tanto evite toda exageración y recuerde que el propósito principal es mostrarles el amor de Dios.
Aunque los niños se deslumbran con las ayudas visuales es bueno recordar que lo Má importante no es deslumbrarlos sino ayudarlos a entender y aplicar los principios bíblicos a su vida. Las ayudas visuales de la tecnología se olvidarán, pero lo que aprendieron y aplicaron de la Biblia a sus vidas permanecerá para siempre.
8. Trabaje con otros ministerios de la iglesia – Si usted aísla el ministerio de los niños y se olvida de trabajar junto con otros departamentos de la iglesia, puede estar segura que tendrá muchos problemas y se sentirá aislada totalmente. Recuerde que los niños de la iglesia son parte de una familia y que varios departamentos tendrán que trabajar con esos mismos niños por lo tanto una sus esfuerzos a otros departamentos para lograr más rápidamente sus objetivos.
9. Aprenda a demostrar gratitud – A todas las personas les gusta sentirse apreciadas. Haga una lista de las personas que le han ayudado en su ministerio y expréseles gratitud por lo que han hecho por usted. Una nota de aprecio, una llamada telefónica, o un pequeño detalle pueden expresar su gratitud mejor que las palabras.
10. Reconozca sus áreas débiles – No piense que el ministerio de los niños tiene todo lo que los niños pueden necesitar. Evalúe constantemente sus programas para que pueda medir la efectividad de lo que se está haciendo y para que pueda identificar las áreas débiles que necesitan ser reforzadas. Aprenda a alegrarse de sus éxitos y a aprender de sus errores. Cuando haya identificado las áreas que necesitan más atención comience a trabajar en ellas.