Soy una convencida de que todas las cosas llegan a nuestra vida cuando es el momento preciso. Durante muchos años desee tener un espacio de tiempo para dedicarme a realizar ciertos proyectos que estaban al rescoldo por diversas razones. Ahora cuando tengo la bendición de poder disfrutar de la libertad para emplear mi tiempo en algunos de esos proyectos, he creado un pequeño espacio en mi casa que deseo compartir con ustedes.
Para los que se estarán preguntando a qué me estoy dedicando ahora quiero satisfacer su curiosidad explicándoles lo que hago. Por años hemos almacenado muchas fotografías tanto de nuestra familia así como de amigos, eventos, viajes y ocasiones especiales. Esas fotos han estado viajando con nosotros de lugar en lugar dentro de un baúl donde hay diferentes álbumes de fotos. Tristemente para mi sorpresa muchas de las fotos más antiguas y valiosas (de nuestra niñez, boda, años juveniles) se han deteriorado tornándose amarillas debido a que no están guardadas en álbumes adecuados y libres de ácido. Eso me ha motivado a dedicarme a trabajar en la elaboración de algunos álbumes donde mis fotos estén a salvo ya que ellas cuentan gran parte de nuestra historia familiar.
Ese pasatiempo se llama “scrapbook” (no encuentro una palabra apropiada en español) y consiste en trabajar las fotos en forma decorativa para preservarlas. Se usan álbumes especiales, hojas de papel, cartulina, adornos tales como cintas, calcomanías, flores de tela o papel, entre muchos otros. Les confieso que cuando inicié este proyecto nunca me imaginé cuántas cosas se usan y cuán vasto es el mundo de este pasatiempo. Poco a poco he iniciado mis proyectos esperando que a medida que vaya adquiriendo más destreza en el asunto mis pasos se volverán más seguros. Por el momento me siento muy feliz de poder dedicarle parte de mi tiempo libre a este pasatiempo con el cual me entretengo mucho pues me emociona ver las fotos bien conservadas y me olvido de muchas de las cosas que me preocupan porque mis pensamientos se concentran en tratar de hacer una página bonita.
No quiero dejar de contarles que mi esposo me ha ayudado a acomodar mi rincón y cuando vamos a las tienda y ve adornos que puedo usar es el primero en animarme a comprarlos, por eso con una aliado tan bueno les aseguro que mis álbumes quedaran muy hermosos. Además él me ha regalado tres libros para hacer “scrapbook” bíblico y eso me ha resultado fabuloso. Es algo que puedo hacer los sábado en la tarde o en cualquier momento cuando quiero compartir algo espiritual con otras personas mediante una foto. Más adelante les contaré un poco más de este nuevo entretenimiento.