Mi hijo nació hace poco días, llegó a este mundo de una manera normal… Pero yo tenía que viajar, tenía tantos compromisos…!
Mi hijo aprendió a comer cuando menos lo esperaba, comenzó a hablar cuando yo no estaba…
¡¡¡Cómo creció mi hijo de rápido… cómo pasa el tiempo!!!
Mi hijo, a medida que crecía, me decía: -Papi, algún día seré como tú…
¿Cuándo regresas a casa, Papi?…-
– No lo sé hijo, pero cuando regrese jugaremos juntos… ya lo verás…-
Mi hijo cumplió 10 años hace poco días y me dijo…
-¡Gracias papi por la pelota!
¿Quieres jugar conmigo?…-
-Hoy no hijito… tengo mucho que hacer…-
-Está bien papi, otro día será… te quiero mucho papi…-
Se fue sonriendo, siempre en sus labios tenía la frase “YO QUIERO SER COMO TÚ, PAPI”…
-¿Cuándo regresas a casa Papi?… No lo sé hijo, pero cuando regrese jugaremos juntos… ya lo verás…-
Mi hijo ingresó a la universidad el otro día, todo un hombre….
-¡Hijito estoy orgulloso de ti, siéntate y hablemos un poco de ti…
-Hoy no Papi, tengo compromisos, por favor dame algo de dinero para visitar algunos amigos-
Ya me jubilé y mi hijo vive en otro lugar..
Hoy lo llamé, y… -¡Hola hijo, me gustaría verte!-…
-Me encantaría Padre, pero es que no tengo tiempo… tú sabes, mi trabajo, los niños… Pero gracias por llamarme, fue hermoso oír tu voz”…